Cuatro meses son plazo sobrado para un relámpago de pasión, y apenas si en el agua dormida de su alma, el último resplandor alcanzaba a rizar su amor propio.
Y es simple, pero creo que demuestra muy bien cuando una persona no puede tener ese amor propio, aceptarse a una misma o tener compasión por una misma.
Limpiar la mente es rescatar el amor propio debajo de esa chatarra de creencias limitantes, estúpidas, apego principalmente, y cortarlos poco a poco, uno a uno, voy dejándolos caer.